
Donald Trump intensificó el conflicto comercial con China al anunciar un posible arancel adicional de 50% a productos importados del país asiático. El presidente estadounidense reiteró la intención de endurecer su política arancelaria como represalia por las medidas adoptadas por Beijing.
El gobierno chino reaccionó con firmeza. Guo Jiakun, vocero del Ministerio de Exteriores, calificó la medida como “sinsentido” y criticó la decisión de bloquear importaciones chinas. El Ministerio de Comercio confirmó nuevas sanciones.
China impuso un arancel de 34% a productos estadounidenses que entrará en vigor el 10 de abril. Esta acción responde al incremento recíproco anunciado por Trump días antes.
Antes de esta medida, Trump ya había fijado dos aranceles de 10% a productos chinos. Con el nuevo arancel de 50%, las tasas superarían el 100% en total.
El presidente estadounidense afirmó que no retrocederá en su estrategia comercial. China acumuló sanciones arancelarias por un total de 104% bajo su administración.
En respuesta, el gobierno chino añadió a 11 empresas de Estados Unidos a su lista de entidades no confiables, la cual incluye a varios fabricantes de drones tecnológicos.
Además, China impuso controles de exportación a 16 compañías extranjeras. Estas restricciones impiden la salida de productos considerados de doble uso desde territorio chino.
El Ministerio de Comercio inició investigaciones antidumping sobre tubos de rayos X usados en tomografías. Las empresas señaladas provienen de Estados Unidos e India.
Finalmente, Beijing anunció nuevos controles de exportación sobre minerales estratégicos. Entre ellos figuran el samario, el gadolinio y el terbio, esenciales para tecnología avanzada.
