
Congreso de Morelos destituye al fiscal estatal, Uriel Carmona, tras solicitar el desafuero de Cuauhtémoc Blanco

El 6 de febrero de 2025, el Congreso del Estado de Morelos aprobó la destitución del fiscal general, Uriel Carmona Gándara, tras una serie de eventos que involucraron un fuerte enfrentamiento entre la fiscalía y el exgobernador Cuauhtémoc Blanco. Con 16 votos a favor, 4 en contra y ninguna abstención, los diputados locales tomaron la decisión de destituir a Carmona, horas después de que este solicitara la iniciación del proceso de desafuero contra Blanco, actual diputado federal, para que pudiera ser juzgado por una acusación de agresión sexual.
La solicitud de desafuero fue presentada por Carmona en un momento de tensiones políticas que han marcado la relación entre las autoridades locales y los actores más influyentes en la política estatal. Carmona señaló que el exgobernador estaba involucrado en un acto de agresión sexual, lo que llevó a una serie de reclamos por parte de la gobernadora Margarita González Sarabia, quien alzó la voz en favor de la transparencia y la justicia, pero también destacó la urgencia de resolver los conflictos legales dentro de las instituciones gubernamentales.
La decisión de destituir a Carmona fue respaldada por la gobernadora, quien solicitó al Congreso que resolviera la solicitud rápidamente debido a los efectos negativos que la situación estaba teniendo en la imagen institucional del estado. El Congreso de Morelos, en respuesta, aprobó la destitución y abrió la puerta a una posible nueva administración en la Fiscalía General del Estado.
La destitución de Carmona no solo es un hecho relevante en el ámbito judicial de Morelos, sino también un reflejo de las tensiones que existen en la política local. Este acontecimiento resalta las diferencias dentro del sistema de justicia y entre las autoridades estatales, evidenciando un conflicto que podría tener repercusiones a largo plazo en la relación entre los diferentes poderes del estado.
Además, la destitución podría implicar una reestructuración dentro de la Fiscalía, lo que podría cambiar la dinámica de investigación de los casos en curso, entre ellos los relacionados con la administración de Cuauhtémoc Blanco. La decisión también podría tener implicaciones en el panorama electoral, ya que varios actores políticos de la región siguen de cerca los acontecimientos y posibles consecuencias para el exgobernador.
El caso ha captado la atención no solo de la comunidad local, sino también de observadores nacionales, quienes siguen la evolución del proceso judicial y político en la entidad. La disputa sobre el desafuero de Blanco y la destitución de Carmona continúan siendo puntos claves en la política de Morelos.