El Vaticano proclamó al arquitecto Antoni Gaudí como “venerable”, título que lo coloca en el primer peldaño rumbo a la santidad dentro de la Iglesia católica.
El papa Francisco firmó el decreto tras validar las virtudes heroicas del creador de la Sagrada Familia de Barcelona.
El Dicasterio para las Causas de los Santos anunció este lunes la decisión, que forma parte del proceso de canonización. Para alcanzar la beatificación, el procedimiento exige un milagro atribuido al arquitecto.
Más adelante, el Vaticano deberá validar un segundo milagro para otorgar el título de santo.
La causa para canonizar a Gaudí arrancó en Roma en 2003. En diciembre de ese año, el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, asignó la conducción del proceso a una asociación canónica integrada por laicos y religiosos.
La figura de Gaudí, apodado “El Arquitecto de Dios”, tomó fuerza no solo por su obra arquitectónica, sino también por su fervor religioso. La Sagrada Familia, su proyecto más icónico, permanece en construcción desde hace más de un siglo.
El papa Francisco, aún en recuperación tras una neumonía, encabezó su primera audiencia oficial tras salir del hospital el 23 de marzo. En ese encuentro con el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio, autorizó la proclamación del decreto que eleva a Antoni Gaudí al rango de “venerable”.
