
En una nueva confrontación con la prensa, el senador Gerardo Fernández Noroña protagonizó un momento tenso durante una conferencia de prensa al arremeter contra los medios de comunicación, a quienes acusó de minimizar la participación ciudadana en los recientes procesos electorales. Sin embargo, su discurso volvió a exhibir una tendencia a descalificar cualquier crítica sin ofrecer una verdadera apertura al diálogo.
El legislador, identificado con el ala más combativa del oficialismo, defendió con vehemencia los niveles de votación registrados, comparándolos con los de países europeos para argumentar que la ciudadanía mexicana ha demostrado un compromiso democrático notable. No obstante, su intervención se centró más en atacar a la prensa que en profundizar en el análisis del contexto electoral o en reconocer los desafíos que aún persisten en materia de participación y confianza ciudadana.
Lejos de propiciar un espacio de discusión plural, Noroña respondió con molestia a la prensa que cuestionó sus afirmaciones, generando un ambiente ríspido en lugar de un intercambio constructivo. Su actitud frente a una reportera que intentó intervenir evidenció una falta de tolerancia a las preguntas incómodas y un estilo autoritario que contrasta con la exigencia de respeto que él mismo demanda.
El señalamiento a los medios como responsables de una narrativa supuestamente negativa ya es una constante en el discurso del senador. Sin embargo, en lugar de argumentar con datos verificables o aceptar la pluralidad de opiniones, recurre a generalizaciones que evaden cualquier posibilidad de autocrítica sobre el papel del oficialismo en el desgaste de la confianza pública.
