Taylor Swift recupera el control total de su música
Taylor Swift adquirió los derechos de sus seis primeros discos y con ello cerrró una etapa clave en la lucha por la propiedad de su obra.
La artista llegó a un acuerdo con Shamrock Capital, la empresa que poseía las grabaciones originales, completando así un proceso iniciado en 2019.
Esta decisión la convierte en una de las pocas artistas de la historia en controlar completamente tanto las composiciones como las grabaciones de su catálogo.
El conflicto comenzó cuando Big Machine Records, su antigua discográfica, fue vendida al empresario Scooter Braun sin el consentimiento de Swift.
Durante años, la cantante denunció públicamente que sufrió acoso por parte de Braun y que le fue negada la opción de comprar su música.
En respuesta, desde 2021 regrabó sus álbumes originales bajo el sello Republic Records, marcando un precedente dentro del negocio musical.
Swift lanzó versiones actualizadas de “Fearless”, “Red”, “Speak Now” y “1989”, todas con el sello “Taylor’s Version”, que rompieron récords de ventas.
La gira mundial The Eras Tour, inspirada en su carrera discográfica, fue un fenómeno global y se convirtió en la más lucrativa de todos los tiempos.
Los ingresos generados por la gira le permitieron negociar la compra definitiva de sus másters originales, culminando un plan estratégico de seis años.
En una carta escrita a mano, Swift expresó su emoción por ser oficialmente dueña de cada canción, video, fotografía y grabación de su carrera.
La cantante calificó este momento como un sueño alcanzado tras dos décadas de esfuerzo, aprendizaje y resistencia frente a decisiones corporativas.
Además de su música, también obtuvo el control de sus videoclips, imágenes inéditas y material audiovisual de sus inicios como artista.
El contrato original de 2005 con Big Machine permitió a Swift conservar los derechos de composición, base legal que sustentó sus regrabaciones.
Este movimiento redefinió la relación entre artistas y discográficas, fomentando nuevas discusiones sobre propiedad intelectual y derechos contractuales.
Desde sus inicios en Nashville, cuando firmó con apenas 16 años, Swift ha trabajado por consolidar su libertad artística y empresarial.
Su postura ha influido en otros músicos que ahora evalúan modelos contractuales más equitativos, inspirados por su experiencia y determinación.
Además, sus acciones frente a plataformas como Spotify y Apple Music consolidaron su imagen como defensora de los derechos de los creadores.
mayo 30, 2025
CDMX