Día Mundial de las Abejas: la importancia de proteger a los polinizadores

Cada 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Abejas, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas para concientizar sobre proteger y destacar el papel esencial que estos polinizadores desempeñan en la conservación de la biodiversidad y la producción de alimentos.

La elección de la fecha no es casual: coincide con el nacimiento de Anton Janša, pionero de la apicultura moderna en Eslovenia, reconocido por su dedicación al estudio de las abejas y su importancia en el ecosistema.

Las abejas son responsables de la polinización de más del 75% de los cultivos que consumimos diariamente, entre ellos frutas, verduras, semillas y frutos secos. Sin embargo, su supervivencia se encuentra en riesgo debido a la acción humana.

El uso excesivo de pesticidas, la pérdida de hábitats naturales, la contaminación, el cambio climático y la introducción de especies invasoras han provocado una alarmante disminución en sus poblaciones en distintas partes del mundo.

La desaparición de las abejas tendría consecuencias graves no solo para el medio ambiente, sino también para la seguridad alimentaria global.

Su rol como polinizadoras garantiza el equilibrio de los ecosistemas y el desarrollo de cultivos saludables y diversos. Sin ellas, muchos alimentos dejarían de estar disponibles o serían mucho más costosos.

El Día Mundial de las Abejas es una invitación a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza y a tomar medidas concretas para proteger a estos polinizadores.

Fomentar la apicultura sostenible, reducir el uso de agroquímicos y conservar áreas verdes son algunas de las acciones que pueden contribuir a su preservación. Cuidar a las abejas es también cuidar el futuro de la vida en el planeta.